El pillar curro nuevo después de Semana Santa no me ha dejado tiempo para ir actualizando el blog tanto como me habría gustado, así que voy a dedicar una serie a las vacaciones de Semana Santa en la zona de Doñana, tanto por El Rocío como por Rota.
Este primer día estuvimos en El Rocío y la marisma estaban llenas hasta el punto de que casi no se veían las islas que hay en el centro de la marisma. Llegamos por la tarde, pues nos pasamos la mañana al volante.
Se veían sobre todo cigüeñuelas, golondrinas comunes, aviones comunes y ánades reales, además de algún milano real.
Las cigüeñuelas estaban en las islas en el centro de la marisma, compartiéndolas con ánades reales, como se puede ver
Aparte, algún milano real despistado, perseguido por cigüeñuelas que defendían su territorio de cría:
Más tarde, en el camino, era bastante común ver colirrojos tizones, jilgueros y trigueros, pero es lo que tiene estar conduciendo, que no da para tirar fotos a la vez.
Tras pasar un rato por El Rocío y visitar el nuevo observatorio de SEO, con unas vistas sobre la marisma impresionantes, pasamos por el hotel en Villamanrique de la Condesa.
El hotel, decorado con buen gusto e integrado con el entorno (qué bien suena eso!!), tiene una lagunilla donde conviven unos patos cimarrones con unos azulones, unos gansos y una barnacla.
Aparte, el lugar es especial para ver a las aves que están en la periferia del bosque y las que se acercan a beber a la lagunillas.
Del resto de aves que andaban por la zona hay alguna foto...
El siguiente día, como se podrá ver, fue bastante más animado.
Este primer día estuvimos en El Rocío y la marisma estaban llenas hasta el punto de que casi no se veían las islas que hay en el centro de la marisma. Llegamos por la tarde, pues nos pasamos la mañana al volante.
Se veían sobre todo cigüeñuelas, golondrinas comunes, aviones comunes y ánades reales, además de algún milano real.
Las cigüeñuelas estaban en las islas en el centro de la marisma, compartiéndolas con ánades reales, como se puede ver
Aparte, algún milano real despistado, perseguido por cigüeñuelas que defendían su territorio de cría:
Más tarde, en el camino, era bastante común ver colirrojos tizones, jilgueros y trigueros, pero es lo que tiene estar conduciendo, que no da para tirar fotos a la vez.
Tras pasar un rato por El Rocío y visitar el nuevo observatorio de SEO, con unas vistas sobre la marisma impresionantes, pasamos por el hotel en Villamanrique de la Condesa.
El hotel, decorado con buen gusto e integrado con el entorno (qué bien suena eso!!), tiene una lagunilla donde conviven unos patos cimarrones con unos azulones, unos gansos y una barnacla.
Aparte, el lugar es especial para ver a las aves que están en la periferia del bosque y las que se acercan a beber a la lagunillas.
Entre esas están, por ejemplo, las tórtolas turcas:
El siguiente día, como se podrá ver, fue bastante más animado.
