jueves, 7 de julio de 2011

Doñana (día 2, parte 1)

Tras levantarnos de la cama, nos acercamos a ver la pradera que da a las habitaciones, y ya desde temprano demostró tener bastante actividad.


Aparte de dos cucos que se oían pero no se dejaron ver, empezó la mañana con la tórtola turca (Streptopelia decaocto), inflada todavía por el frío de la noche.




A continuación empiezan a aparecer rabilargos (Cyanopica cyanus) que merodean por el prado.






Las aves empiezan a tomar calor posándose al sol, como esta cogujada (
Galerida cristata
)




El festival parece no parar, un carbonero común (Parus major) se une a la fiesta



También un gorrión molinero (Passer montanus)



Siempre son agradables de ver en el campo los alcaudones comunes (Lanius senator)


Partimos hacia el centro de visitantes José Antonio Valverde (también conocido como Cerrado Garrido) y cuando bajando por el Caño de Entremuros doblamos por Los Caracoles, nos empezamos a encontrar sorpresas...




En el trayecto nos encontramos con una sorpresa agradable, como son siempre los bichos que uno no se espera. En este caso fue una pareja de andarríos bastardos (Tringa glareola), que al principio confundimos con dos archibebes finos (Tringa stagnatilis), pero que acabamos sacando, entre otras cosas, por la ceja crema que pasaba el ojo y las plumas, cuyo dibujo recordaba vagamente al de un combatiente (Philomachus pugnax). A continuación se muestra la diferencia entre las fotos con el objetivo (150-500 mm, equivalente a unos 12 aumentos, más o menos) y con el telescopio (a 60 aumentos).

Con objetivo:


Con telescopio:



Bueno, una diferencia apreciable, ¿no? Insisto en la ceja crema por detrás del ojo. Esta foto nos ayudó a decidirnos, pues los andarríos no se quedaron esperándonos.